San Justo
El cuerpo principal de esta iglesia, que tiene tres naves, fue enteramente restaurado según el gusto greco-romano en el último siglo, viéndose ahora columnas y arcos dóricos en donde se ostentaron en otro tiempo elegantes pilares de arquitectura gótico-gentil , de lo cual pueden ser una prueba incontestable las tres capillas que se encuentran en la nave lateral de la Epístola.
Hay en la del centro un retablo de poco valor, y en él existen cuatro bellas tablas de buena manera, que representan á San Juan, Santa Catalina, San Gerónimo y San Acasto, y que en nuestro concepto, atendiendo la valentía de la expresión y del dibujo y la excelente casta del colorido, pueden atribuirse á uno de los más aventajados discípulos de Berruguete, cuando no al mismo.
Sobre la puerta de una de dichas capillas está colocado el lienzo citado por Ponz , que figura á Jesu-Cristo con sus discípulos en el castillo de Emaus, obra debida á Mateo Gilarte, más apreciable por la armonía del colorido que por la corrección del dibujo.
En el presbiterio de la capilla mayor hay también cuatro relieves, pintados de blanco, de bastante mérito, viéndose á los pies de las naves laterales dos lienzos que representan el martirio de San Acasto realizados por Francisco de Pizarro, artista del siglo XVII, que poseía grandes conocimientos en el diseño.
Es últimamente digno de notarse el artesonado de la Sacristía, que imita los alfarjes arabescos y no merece pasarse en silencio el Crucifijo que en esta pieza se encuentra sobre la cajonería en que se custodian los ornamentos.
Fuente: Toledo Pintoresca por José Amador de los Rios 1845