Casa Y Salón de Mesa


Entrada a la Casa de Mesa por la plaza de San Román, detalle de la yesería de la entrada - Ayuntamiento de Toledo ilustración de Fernando Aranda Alonso 2016
Entrada a la Casa de Mesa por la plaza de San Román, detalle de la yesería de la entrada - Ayuntamiento de Toledo ilustración de Fernando Aranda Alonso 2016

Al, lado de la parroquia de San Román, hay una antigua casa, que es objeto de curiosas tradiciones y lleva el nombre del mayorazgo que actualmente la posee (así era en 1845), según queda indicado en el epígrafe que ponemos á este artículo.

 

Dícese generalmente que perteneció á don Pedro Illan el primero de esta familia en Toledo, siendo una de las casas que le dio el rey don Alonso, al tomar dicha ciudad, colmandolo al mismo tiempo de distinciones.

 

Ha dado lugar á esta tradición, lo que refiere el P. Juan de Mariana en el libro IX de su Historia respecto á este caballero, en los siguientes términos.

 

«Convidó por sus edictos (el rey don Alonso) á todos los que quisiesen venir á poblar, con casas y posesiones. Con esto acudió gran gente para hacer asiento en aquella ciudad. Entre los demás nuevos moradores cuentan A don Pedro, griego de nación de la casa y sangre de los Paleólogos, familia imperial en Constantinopla, de quien refieren se halló en este cerco, y que el rey en recompensa de sus servicios, después de ganada la ciudad, le heredó en ella y dio casas y heredades con que pasase.»

 

Parece también dar consistencia á esta conjetura lo que escribe el doctor Pedro Salazar y Mendoza en su Crónica del cardenal Tavera sobre las casas de los condes de Irgas, si bien era él de diferente dictamen:

 

«Después que Toledo se cobró de los moros, dice, eran de Illan ó Julián Pérez, alcalde de los castellanos de la milicia y presidio de la ciudad. Están de él, como de rico hombre, confirmados muchos privilegios: en unos se llama Julianus Petri de Sancto Romano, por estar estas casas cerca de San Román y a diferencia de otro llamado Illan Pérez de Capilla.»

 

No distaban en efecto mucho de la iglesia mencionada las casas de los condes de Orgaz, que se convirtieron después en convento y casa profesa de jesuitas; pero la proximidad de la casa de qué hablamos es mucho mayor, lo cual parece favorecer la tradición á que aludimos, bien que no pueda ilustrarse con ningún testimonio antiguo más digno de fe, ni pase de ser una voz, levemente apoyada por algunos cronistas.

 

Sea lo que quiera sobre la fundación y pertenencia de esta casa. es lo cierto que solo ha dado pábulo a estas dudas el conservar todavía un magnífico salón exornado ricamente según el gusto de los musulmanes, cosa que ha hecho sospechar por otra parte el que haya sido en más lejanos tiempos sinagoga. Esta opinión, que parece la más seguida por los que en Toledo tienen algunas noticias de la historia de estos monumentos, no deja tampoco de tener inconvenientes, que después apuntaremos.

 

Sin embargo, consultando la historia de la arquitectura árabe y comparando este edificio con los que llevamos descritos, no hay que hacer un grande esfuerzo para conocer que si ha podido ser sinagoga el salón de la casa de Mesa, no es posible humanamente atribuirle la antigüedad que supone el existir ya en la época de la conquista, para poder ser donada por don Alonso. La riqueza de sus ornatos y la disposición de todo el edificio no deja duda alguna de que fue levantado posteriormente, perteneciendo al tercer período del arte árabe, si bien no faltan razones para creer que es una imitación de la arquitectura andaluza.

 

Bien conocemos nosotros que puede ser algo aventurada esta hipótesis y que nuestros lectores necesitarán de algunos datos para admitirla ó cuando menos para no rechazarla. Para prevenir este justo deseo en cuanto nos sea posible, oportuno nos parece el observar que entre la ornamentación del salón de la casa de Mesa y la de la iglesia del Tránsito hay mucha semejanza, apareciendo en aquella las mismas hojas de parra que embellecen los muros de esta, aunque ejecutadas en una y otra parte con el mayor gusto y esmero.

 

Ninguna inscripción hebrea, ninguna leyenda árabe se encuentra además en el salón de que hablamos, viéndose únicamente inscrito en un pequeño escudo que existe en el capitel de la columna del arco que se ve en el muro occidental, el nombre del Salvador en esta forma: jhesus. Esta circunstancia, que contradice la opinión de haber sido sinagoga, es ya bastante motivo para poder asentar victoriosamente que fue erigido este edificio por un magnate cristiano: la época en que el espíritu caballeresco y la admiración experimentada por nuestros mayores á vista de los suntuosos palacios y maravillosas mezquitas, los impulsaron á desear enriquecer sus moradas con el fastuoso lujo de sus vecinos, es precisamente de período mozárabe ó morisco.

 

No nos parece, pues, descabellado el decir que el Salón de la casa de Mesa, cuando no pertenezca á la arquitectura árabe-andaluza, es una imitación insigne de esta encantadora y risueña arte, que tan en consonancia estaba con el purísimo cielo y el fértil suelo de la vega de Granada.

 

El total del edificio que guarda el carácter sarraceno, se compone, viniendo ya á su descripción, de una gran tarbea, á la cual se agrega en la parte de occidente una albamia, que solo conserva el artesonado, compuesto de un sencillo aunque gracioso adorno de al-marbate. Consta el salón referido de cincuenta y nueve pies de longitud y veinte y dos de latitud, elevándose á la altura de treinta y cinco á cuarenta hasta la parte superior de la techumbre, y siendo iguales los cuatro ángulos.


Detalles del salón de la Casa de Mesa en Toledo - Monumentos arquitectónicos de España - Calcografía Nacional de España sXIX
Detalles del salón de la Casa de Mesa en Toledo - Monumentos arquitectónicos de España - Calcografía Nacional de España sXIX

El arco que le presta entrada, abierto en el muro del mediodía, es de herradura, y se encuentra decorado en su exterior por tablas de bello aunque grueso almocárabe, en donde resaltan al par la exactitud de la imitación y la belleza y prolijidad de la ejecución, bien que se eche de ver alguna semejanza entre este ornamento y los empleados en la misma época en los edificios de la arquitectura góticogentil. Presenta el arco referido en su parte inferior un pequeño cuerpo sobrepuesto, cuajado de exquisitos relieves y concluyendo con dos panecillos de lacería, que recuerdan á primera vista los que bordan los muros del magnífico Salón de embajadores en el Alcázar sevillano. Toda la archivolta se halla revestida de una graciosa vid, que describe ocho círculos, llenando los espacios que resultan grandes hojas y abultados racimos, bajo los cuales se advierten al mismo tiempo preciosas labores de ataujía que contribuyen á darle mayor belleza.

 

La parte interior de esta estancia presenta verdaderamente un aspecto oriental, si bien despojada ahora de las ricas colgaduras que debieron vestir sus muros y apagados los puros y brillantes colores que esmaltaron sus esmerados relieves, no alcanza á presentar una idea cabal de la magnificencia que debió ostentar en otro tiempo.

 

Alicata las paredes interiores y pechinas del arco referido un vistoso cuerpo de arquitectura, formado de bordados, zócalos y tablas de delicado almocárabe y menuda ataujía], que se elevan hasta la mayor altura de la clave, sobre la cual se ostentan cinco figurados aximecillos, cuajados de delgada alharaca, dando un aspecto verdaderamente oriental a toda la estancia.

 

Rodean dicho cuerpo anchos frisos, exornados de vides esculpidas prolijamente, cuyos vástagos van formando multitud de círculos salpicados de grandes y extendidas hojas, y asienta sobre él una faja de relieve con el mismo ornato, la cual da vuelta á toda la tarbea.


Detalles del salón de la Casa de Mesa en Toledo - Monumentos Arquitectónicos de España - Calcografía Nacional de España - sXIX
Detalles del salón de la Casa de Mesa en Toledo - Monumentos Arquitectónicos de España - Calcografía Nacional de España - sXIX

Véanse á los lados de este arco dos ventanas que han sido cerradas hace largo tiempo, las cuales ostentan también ricas orlas de arabescos, abundando al par en ellas las hojas de yedra ó de parra, así como en lo restante del edificio.

 

En el muro de occidente se contempla a una razonable altura un bello balconcillo ó ajimez, compuesto de dos arcos sostenidos por una sola columna, en cuyo capitel se encuentra el escudo que dejamos arriba mencionado.

 

Levantase el artesonado, que es digno de toda alabanza por su magnificencia y belleza, sobre el friso ó arrocabe descrito, y véase dividido en toda la extensión de los cincuenta y nueve pies que se extiende el salón en siete espacios que constituyen el verdadero alfarje, estrechándose los del centro á medida que van cerrando la techumbre. Es el dibujo que lo embellece enteramente uniforme, compuesto de estrellas de doce casetones cada cual, que dan por resultado, al unirse, otras tantas figuras geométricas.

 

Lástima es en verdad que descuidado ó poco apreciado por el dueño, comience ya á penetrar la luz al través de la unión de las maderas, introduciéndose el agua abundantemente por las hendiduras de este suntuoso alfarje, lo cual acabará por destruirlo dolorosamente. Mucho ganarían las artes con que se asegurara la existencia de este monumento, que merced al celo de algunos aficionados á los estudios arqueológicos, se ha salvado de la ruina que amenazaba á todo el edificio.

 

Cuando nosotros lo visitamos para tomar los apuntes oportunos, nos informaron de que tenía ya el dueño dispuesto el derribarlo, así como toda la parte del norte de esta antiquísima casa, por estar denunciada é inhabitable. Las observaciones hechas al poseedor sobre la riqueza y la importancia del salón que hemos tratado de describir, hubieron de resolverlo á revocar su acuerdo, determinándose á conservarlo.

 

El objeto, sin embargo, no se ha logrado absolutamente: si visto con tanto desdén como hasta aquí, no se piensa en reparar los tejados y en asegurar los muros, que son de tapiería y ladrillo, el salón de la casa de Mesa vendrá al cabo á desaparecer con mengua de las artes, de la historia y lo que es peor, de los nietos de sus fundadores.


Ventanas del testero del salón de Casa de Mesa en Toledo - Monumentos Arquitectónicos de España - Calcografía Nacional de España - sXIX
Ventanas del testero del salón de Casa de Mesa en Toledo - Monumentos Arquitectónicos de España - Calcografía Nacional de España - sXIX

Examinado este edificio en su parte exterior, presenta en el muro de occidente considerables vestigios de una portada arábiga, cuya apertura estaba formada por un grandioso arco de herradura. Ningunos ornatos se advierten ya, ni otras señales que puedan dar mas razón de su primitivo mérito : sin embargo, se corroboran nuestras anteriores indicaciones al examinarlo, no pudiendo menos de convenirse en que tiene el arco referido el mismo carácter que otros muchos edificados en la misma época, á que hemos atribuido la fundación de este apreciable monumento.

 

La circunstancia de encontrarse en el friso, que circuye los muros de trecho en trecho, algunos escudos, cuya empresa no se distingue claramente desde el pavimento, sirve finalmente para desvanecer las dudas que pudieran abrigarse sobre cuanto llevamos asentado.

 

Nada hemos podido averiguar del uso á que ha sido destinada en los últimos siglos esta rica tarbea, que según todas las probabilidades debía tener otra u otras correspondientes. Es no obstante fama en Toledo que estuvo sirviendo de iglesia hasta la época de la invasión experimentada á principios del presente siglo, en que fueron lanzados de la casa que era convento los religiosos, á quienes pertenecía.

 

Muchas personas hay todavía en aquella capital que recuerdan estos hechos, de cuya boca los hemos oído nosotros, dándoles todo el crédito que merecen; lo que ha sido y es un misterio para todo el mundo es el tiempo en que dichos religiosos se establecieron en este local, poco á propósito ciertamente para hacer la vida monástica.

 

Hasta aquí lo expuesto por José Amador de los Ríos en su Toledo Pintoresca de 1845.


Vista del salón de la Casa de Mesa en Toledo - J. Laurent Y Cia. - sXIX
Vista del salón de la Casa de Mesa en Toledo - J. Laurent Y Cia. - sXIX

Completamos la historia del edificio hasta la actualidad sirviéndonos de lo expuesto en la página Toledo Olvidado, lugar donde se pueden ver unas preciosas fotografías antiguas del salón de mesa y de Toledo.

 

En 1551 es vendida por su entonces propietario Gómez Enríquez de Ayala al Cardenal Silíceo el cual instaló allí el primitivo Colegio de Doncellas Nobles, encargando algunas reparaciones a Alonso de Covarrubias. El caso es que el estado del inmueble en 1558 era de casi ruina según informó el propio Covarrubias, por lo que fue vendido en febrero de ese año a Arias Pardo, Señor de Malagón y Mariscal de Castilla y esposo de Luisa de la Cerda de la Casa de Medinaceli.

 

Esta familia restauró y agrandó el palacio conservando el salón mudéjar pero incorporando al resto un estilo clasicista más propio de la época.

El edificio llegó como decía al principio a manos de la familia Mesa en el siglo XVII y fue alquilado por éstos en varias ocasiones con usos tan diversos como teatro o convento.

 

En 1845 estuvo a punto de ser derribado por su mal estado. Fue arrendado a la Sociedad Económica de Amigos del País y en 1917 por la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo.

 

Fue precisamente la Real Academia la que instó a la declaración de la Casa de Mesa como Monumento Histórico Artístico, lo que logró en 1922. En 1866 fue escenario del nacimiento de tal vez una de las asociaciones culturales más antiguas de Toledo, El Liceo de Toledo, que se reunió allí por vez primera.

 

En 2017 dejó de ser sede de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de Toledo.

 

La casa de Mesa que estuvo a punto de desaparecer por su mal estado fue restaurada, permitiéndonos apreciar sus maravillas, la puerta de entrada a la casa de la cual José amador de los ríos solo aprecio vestigios ocultaba otro arco con yeserías de una enorme belleza.

 

Fuentes:

Toledo Pintoresca José Amador de los Ríos s XIX

Toledo Olvidado Eduardo Sánchez Butragueño