La Mezquita de Tornerías


Interior de la Mezquita de Tornerías - Fernando Aranda Alonso 2015 - Ayuntamiento de Toledo -
Interior de la Mezquita de Tornerías - Fernando Aranda Alonso 2015 - Ayuntamiento de Toledo -

Hay en Toledo un monumento ignorado casi absolutamente ó visto con desdeñosa indiferencia, que debe llamar muy especialmente la atención por su gran importancia en la historia de la arquitectura, de los árabes y como no puede ser de otro modo de la propia Toledo.

 

Más que de un edificio en sí mismo se trataría de los restos de un edificio suntuoso y magnífico que en tiempos pretéritos debieron de ocupar este lugar. así lo demuestran los arcos y sillares de piedra de su nivel inferior.

 

En su fachada exterior apenas hay unos arcos visibles en su primer piso, completamente rodeado de tiendas, y apenas lo que parece un moderno escaparate y entrada de cristal que le dan aspecto de ser una tienda de recuerdos más. Pocos son los viajeros que llegan á visitarlo por esta causa, muy pocos hacen de él mención más leve (que nosotros sepamos).

 

Pero si era un edificio conocido,  desde siempre entre la población de Toledo se hablaba de él como una sinagoga en tiempo de los godos y posterior mezquita, dando á entender estas denominaciones, que puede haber servido para estos usos, durante la dominación musulmana ó en la época en que los hebreos florecieron en la ciudad de Wamba. También lo era por ser uno de los pocos que en 1467 se salvaron de un voraz incendio, ocurrido durante los enfrentamientos entre los partidarios del Conde de Cifuentes y los del de Fuensalida, relacionadas con el enfrentamiento entre Enrique IV y su medio hermano el Infante Alfonso. Este incendio que llegó desde La iglesia de "Santa Justa y Rufina al Corral de don Diego”, acabando con muchos edificios.

 

Se han encontrado vestigios de estas afirmaciones que ligeramente eran autorizadas por la tradición, ya que en este 2018 se ha podido comprobar cómo los arcos que se vislumbraban en sus sótanos son pertenecientes a un edificio visigodo, no siendo restos de depósitos romanos de agua como anteriormente se pensaba,

 

Es seguro y hay datos fehacientes de que fue usado como mezquita hasta el año 1498 lo cual es muestra de la importancia que tuvo ya que mantuvo su uso como mezquita 400 años tras ser Toledo reconquistada por los cristianos.

 

En 1505 el corregidor Pedro de Castilla dona el edificio al hospital de la misericordia como mesón, citando textualmente en las escrituras de donación “el qual mesón fue mezquita de moros", posteriormente sería bodegones, caldererías, carpinterías, fábrica de sombreros de esparto, fábrica de velas de sebo o viviendas.


Planta, sección y detalles de la mezquita de las Tornerías en Toledo, 1857 , Dibujo a lápiz original de José Picón, que sería pasado al grabador Enrique Stüler, publicado en el cuaderno 8 - Archivo de la Real academia de San fernando
Planta, sección y detalles de la mezquita de las Tornerías en Toledo, 1857 , Dibujo a lápiz original de José Picón, que sería pasado al grabador Enrique Stüler, publicado en el cuaderno 8 - Archivo de la Real academia de San fernando

El primero en hablar sobre la importancia del edificio sería José Amador de los Ríos en su Toledo Pintoresca de 1845, de donde proceden en gran parte las descripciones que damos en esta página (desconozco si lo realizaría también en otros escritos anteriores), también realizaría los textos de esta Mezquita para “Monumentos Arquitectónicos de España” en la descripción que da informa como el edificio se encontraba dividido en varias casas lo cual le hacía sospechar se tratase de un antiguo palacio. y hacia los siguientes comentarios y preguntas:

 

Dando consistencia á esta conjetura la disposición particular de este edificio, si bien ha sufrido no pocas variaciones en su división interior, y pudiera tal vez objetársenos la absoluta falta de ornamentos exteriores, cosa á que se satisface sin gran dificultad, teniendo en cuenta que las variaciones experimentadas en el interior han sido indudablemente más sensibles en el exterior, “expuesto constantemente á la intemperie por el transcurso de muchos siglos”.

 

Decimos de muchos siglos, porque sin martirizarse mucho, puede cualquiera que haya hecho el estudio de la historia monumental, advertir que el edificio de que hablamos, pertenece á la época primitiva de la arquitectura muslímica, la cual hemos designado bajo el título de periodo de imitación. Muy pocos monumentos se hallarán, efectivamente, que con más facilidad se acomoden á la clasificación indicada: todo en este antiguo palacio, mezquita o sinagoga está dando á conocer la influencia del arte antiguo en el arte arábigo; todo está manifestando que este nació y debió nacer de la imitación modificada por el influjo que hubo de ejercer en ella naturalmente el carácter particular de la arquitectura que en cada pueblo se propusieron por modelo.

 

Es este edificio por tanto un argumento incontestable contra los que, llevados de ideas demasiado poéticas, van hasta el punto de negar que la arquitectura griega y la romana pudieron contribuir á formar la arábiga, logrando de este modo caer en las más lamentables contradicciones.

 

¿Qué significan si no aquellos arcos en que apenas se percibe la bella forma de herradura, y que están revelando la manera de construir de los romanos?...

 

¿Qué significan aquellas molduras que sirven de modesto ornato á las arquivoltas?...

 

Confesamos una y mil veces que no encontramos otros tipos en esta obra de imitación mas que los del arte bizantino, que tan lozano se ostentó en la Aljama de Córdoba, bajo el imperio de los califas, lo cual no puede en manera alguna recusarse sin desechar el testimonio de la historia.


Pagina de inicio de la descripción de la Mezquita en el Cuaderno de Monumentos Arquitectónicos de España, Textos de José Amador de los Ríos - Real academia de san fernando - 1857
Pagina de inicio de la descripción de la Mezquita en el Cuaderno de Monumentos Arquitectónicos de España, Textos de José Amador de los Ríos - Real academia de san fernando - 1857

El monumento de que tratamos se halla, pues, situado en una calle, llamada de las Tornerías, y designado con el número 27, entre las casas de la misma.

 

Se encontraba dividido en tres grandes departamentos que constituían otras tantas casas con diferentes puertas, quedando todo el edificio en consecuencia absolutamente desfigurado. A juzgar, sin embargo, por la disposición que conserva, debió tener la puerta principal en la parte de Occidente que da vista á la pequeña plaza del Solarejo.

 

El piso de este lado se baila á la misma altura que las bóvedas de fuerte ladrillo, que ocupan el desnivel del terreno, y aunque no se advierte vestigio alguno de adornos, guarda polvo ni otras señales por donde se venga en conocimiento y seguridad de lo dicho, parece natural que la puerta existiera en el lugar indicado y no en otro alguno.

 

Sea como quiera, no parece quedar la menor duda en que fuera este edificio más bien palacio que mezquita. Desconocida en parte su distribución y disposición total , no pudiendo formar una idea aproximada de su planta, se advierte no obstante, que las columnas que lo decoraron y que aún subsisten, guardan el mismo orden que las de la célebre catedral de Córdoba, formando naves cruzadas del mismo modo, si bien es imposible ya hacerse cargo del número total de ellas, así como del de las bóvedas, (tras las restauraciones se ha comprobado que se formaban nueve bóvedas similares a las del Cristo de la luz aunque también podrían ser mas). Amador de los ríos menciono la posibilidad de que hubiese tenido un artesonado similar al de la catedral de Córdoba,

 

Los arcos y columnas se encuentran en cambio muy enteros y sirven para dar una idea, si no completa, aproximada al menos del estado y carácter de la arquitectura arábiga cuando se construyó este edificio, y de su antigua suntuosidad y actual importancia.

Proyección en 3d de la Mezquita de tornerías - obra Nueve Bóvedas - Francisco Jurado Jiménez
Proyección en 3d de la Mezquita de tornerías - obra Nueve Bóvedas - Francisco Jurado Jiménez

Sin poder afirmarlo completamente por las modificaciones tenidas a lo largo del tiempo, parece ser que la estructura de la mezquita guarda un muy gran parecido con la del Cristo de la luz, sus arcos y bóvedas también dieron forma a un edificio cerrado con nueve cúpulas, con la variación del distinto número de plantas que tiene este edificio definidas por la variación de alturas entre las calles que bordean este edificio, no hay que dejar de lado el hecho de que su acceso original fuese a través de un patio, y también el hecho de que en el edificio colindante hacia la plaza Solarejo, también en la casa colindante al norte junto al patio se han descubierto restos de lo que debió de ser un alminar, en el cual estaría el acceso original a las plantas inferiores.

 

José Amador de los Ríos en 1845 terminaba así su relato sobre esta mezquita:

 

"El temor de equivocarnos en su descripción, cuando es imposible adquirir los datos necesarios por las causas dichas, nos retrae de seguir haciendo otras observaciones de que sin violencia alguna puede ser objeto este raro monumento.

 

Llamamos últimamente la atención de todos los hombres curiosos y entendidos sobre él, y muy especialmente de la Comisión de Monumentos de Toledo, para que examinado con todo el detenimiento que asuntos de esta especie requieren, y escogidos los medios hábiles que existen para utilizar aún este importante edificio en bien de las artes y de la historia, sea arrancado á la oscuridad en que yace, donde habrá al cabo de desaparecer infaliblemente.

 

Tiempo es ya de que estos preciosos restos de la cultura y civilización de los árabes sean vistos con el interés debido, desterrándose las perjudiciales máximas que han reinado entre nuestros artistas y nuestros eruditos , que han repudiado constantemente cuanto no se ha ajustado á las reglas de Vitrubio y Vignola.”

 

Como mencionamos antes, en 1857 el mismo José Amador de los Ríos, ampliará la información del edificio en el cuaderno de la Publicación “Monumentos Arquitectónicos de España” que estaría dedicado al arte mahometano en Toledo, describiendo en ella lo que se conocía del edificio, aunque de forma errónea como otros muchos tras él, describe los arcos inferiores como romanos, lo cual pasaba pues los arcos visigodos de herradura habían sido modificados hasta convertirlos en arcos de medio punto, del mismo modo que los revocos y enyesados que tenían no permitían ver el material de rejuntado de los sillares que formaban la construcción.

 

Si realiza José Amador de los Ríos una muy correcta y amplia descripción de los arcos que formaban los dos pisos de la mezquita, con las limitaciones de no poder comprobar la extensión de la mezquita pues como narra hubo vecinos en casas colindantes que se negaron a dejarlos acceder a sus edificios, y no pudieron comprobar los posibles restos. Aquí ya mencionó sus grandes similitudes con la mezquita del Cristo de la Luz así como la muy certera posibilidad de hubiese contado con un alminar.

 

Igualmente hace una pequeña descripción del exterior de la mezquita con el mismo problema, de que los habitantes de los inmuebles no le permitieron realizar más estudios que los visuales, y describe como la única parte visible del edificio es la perteneciente a la calle tornerías de un modo casi similar al actual, con la única salvedad de ese edificio adosado que sería derribada en 1880.

 

Dejamos pendiente para más adelante, una transcripción de la muy interesante obra Monumentos Arquitectónicos de España la descripción dada en dicha obra.  

 

Continuaremos de un modo resumido la historia de lo ocurrido con este edificio, exponiendo lo que en mayor medida podemos ver en el blog Toledo Olvidado, Donde se puede ver de una forma más completa todo el trabajo de recuperación del edificio con una casi inmejorable exposición fotográfica y documental de los mismos. y también añadiendo lo que conocemos de los últimos descubrimientos.

 

Después de 1857, Pasaron los años sin que apenas se mencionase el edificio salvo por algún esporádico estudioso de la historia, hasta que Rodrigo Amador de los Ríos, hijo de José, posiblemente por conocimiento de lo ya expuesto por su padre y con el apoyo del Marqués de la Torrecilla como dueño de una de las viviendas que ocupaban la antigua Mezquita se propusiera recuperar al menos esa parte de la mezquita. Cuando Rodrigo pudo acceder al interior de la casa, pudo ver consternado cómo el piso superior alojaba los dormitorios a los que se accedía por una escalera que había roto una bóveda y deformado el mihrab, y la cocina que se había instalado en el extremo noroeste y cuyos humos habían ennegrecido la cúpula.

 

El VIII Marqués de la Torrecilla, don Andrés Avelino de Salabert y Arteaga accedió a cumplir los deseos de Rodrigo. De este modo el marqués encomendó al Comisario de Guerra D. Antonio Reus las tareas para liberar la mezquita de los toscos muros y añadidos de cal y yeso, el 15 de marzo de 1905 se comunica por la Comisión de Monumentos a la Real Academia el hallazgo de la mezquita con la identificación de algún elemento visigótico. Y de lo que parecían restos de un depósito de agua romano, (como mencione antes recientemente se ha comprobado que se trata de arcos visigodos posiblemente de un palacio, o de la sinagoga referida por la tradición).

 

Unos años más tarde de la primera restauración apareció en la casa contigua, propiedad de don Marcelo García, el pozo de las abluciones.

 

En 1968 la Dirección General de Bellas Artes adquirió el edificio por 200.000 pesetas y se realizaron nuevas excavaciones. Que dejaron mucho más visible y visitable la Mezquita, que resulta casi un elemento único por tener dos plantas.

 

En 1980, como indicamos antes se demolió una de las casas que tenia adosada, dando a la mezquita una visibilidad mucho mayor y mejorando su acceso.

 

Ha sido un museo de artesanía hasta el año 2012, en que por falta de presupuesto o por dejación fue cerrado. En 2018 nuevos estudios y excavaciones han permitido:

 

  • Comprobar la antigüedad, y usos del edificio, acercándolo a la tradición histórica que existía en Toledo de su existencia desde tiempos del Rey Wamba.
  • Delimitar casi completamente la extensión del edificio visigodo.
  • Verificar la existencia del Alminar
  • Así como encontrar los accesos originales a la mezquita desde la Plaza del Solarejo y desde una desaparecida calle que subía desde la calle Martín gamero.

 

Recomiendo ver las impresionantes fotografías de David Utrilla, sobre estas ultimas excavaciones  de 2018, en su página web

 

Tras estos hallazgos se estamos a la espera de una próxima apertura al público,  y que de una vez se dé a este singular edificio el lugar de importancia que le corresponde. en la Historia de Toledo.

 

 

Fuentes:

  • Toledo pintoresca José Amador de los Ríos,
  • Toledo Olvidado Eduardo Sánchez Butragueño,
  • Nueve Bóvedas Francisco Jurado Jiménez,
  • Monumentos arquitectónicos de España Real Academia de san fernando 1857,