Las Casas del Ayuntamiento


Desde Fotografia de Casiano Alguacil vista en 1870 - Art3manía 2019
Desde Fotografia de Casiano Alguacil vista en 1870 - Art3manía 2019

Desde que Alfonso VI reconquistó esta ciudad castellana en 25 de mayo de 1085, diferentes formas de organización política se suceden en esos siglos medievales hasta perfilarse el sistema definitivo por el que se rigió la ciudad en los siglos modernos.

 

El rey castellano determinó en un principio tres alcaldías, repartidas entre castellanos-francos, mozárabes y mudéjares; tres jueces que estaban asistidos por sus respectivos "fieles" o colegio de seis ciudadanos. La evolución de la población Toledana llevo a la supresión del alcalde de moriscos permaneciendo sólo dos jueces jurisdiccionales: el uno para atender los casos criminales y el otro los de índole civil. Se crearía más adelante el cargo representativo de "Alguacil Mayor" para presidir el gobierno municipal, cargo que a partir de Enrique III (1390-1406) sería designado por la Corona.

 

De este modo a principios del siglo XV, la corporación municipal toledana se componía de nueve funcionarios que actuaba como una comisión ciudadana que intervenía en asuntos propios de la comunidad y que tratándose de negocios importantes podía ser auxiliada por las personas nobles o influyentes con posibilidad de debatir libremente los asuntos del común y votar decisiones. En estas circunstancias, este tipo de asamblea de carácter comunal, formada por vecinos, se denominaría Ayuntamiento, con lo que esta reunión para el gobierno municipal se haría siempre en nombre de la Ciudad con mayúsculas, entendida así como la institución representada.

 

Con Juan II (1406-1454) se acomete una reforma municipal y a partir de 1422 se establece un cuerpo de dieciséis regidores perpetuos con lo que se incrementará el número de munícipes. En este sentido, se incorporan al gobierno municipal los caballeros hijosdalgo, siendo estos de aquellas familias más reputadas de Toledo que constituían la oligarquía de sangre. Esta reforma pretendía eliminar a favor de la corona, las rivalidades internas habidas en el seno municipal y, a la vez, contener la agitación social ciudadana. Este rey implantó igualmente en la organización jerárquica de este consistorio toledano el cabildo de "Jurados" perpetuos, con carácter también vitalicio. Estos procuradores del común pertenecían al estado ciudadano dedicado a la actividad preferentemente mercantil, es decir, a esa clase urbana conocida como la burguesía de las ciudades. Su oficio era elegido por el rey y representaban a las parroquias latinas, proponiéndose dos jurados por cada una, con lo que su acción estaba demarcada territorialmente

 

Con los Reyes Católicos los se instituye definitivamente la figura del "Corregidor" con el nombramiento en 1480 de Don Gómez Manrique como primer corregidor de Toledo, cargo, sin duda, tan relevante como prestigioso, y sólo alcanzable por destacados personajes que actuaban como delegados y representantes del poder regio, presidiendo los Ayuntamientos y en el vértice de la jerarquía de notables gobernantes.

 

Este sistema gubernativo configurado a principios de la Edad Moderna mantendrá su vigencia desde el siglo XVIII, hasta el siglo XIX, en que la nueva ordenación de la Administración pública determinó para el Ayuntamiento de Toledo, una corporación formada por un alcalde, tres tenientes de alcalde, dieciséis regidores. Pero todo ello como indica Parró en su Toledo en la mano, varió con las vicisitudes políticas de la primera mitad de siglo.


Hipotesis del Proyecto de Juan Herrera (segun F Marias) - "La Casa del Ayuntamiento de Toledo" Antonio José Diaz Fernández
Hipotesis del Proyecto de Juan Herrera (segun F Marias) - "La Casa del Ayuntamiento de Toledo" Antonio José Diaz Fernández

Se sabe que ya hacia 1411, bajo el reinado en Castilla de Juan II, el regente D. Fernando de Antequera ordenaba que todos los ayuntamientos de la ciudad se debían celebrar desde entonces "en la casa pública de la dicha ciudad que llaman el Ayuntamiento e non en otra parte la cual dicha casa del Ayuntamiento es cerca de las casas de Arzobispo". De este anterior edificio o edificios en 1980 se descubrió una puerta mudéjar de ladrillo actualmente a la vista en el muro interior que divide las salas de las galerías.

 

El edificio que actualmente alberga el ayuntamiento se construirá en los siglos XVI y XVII, cuando ya casi se había concluido la obra del hospital de afuera y nos puede dar más claros indicios de la corrupción que amenazaba á las artes, si bien su fachada principal está severamente ajustada á las reglas establecidas como fundamento de la belleza greco-romana.

 

Háyanse, pues, situadas frente á la fachada principal de la Iglesia metropolitana y al lado del palacio arzobispal, presentando el agradable aspecto de un monumento, en donde á la belleza del todo se agrega la sencillez de los pormenores en la parte exterior, mientras encuentran los artistas no pocas cosas dignas de reprenderse en la interior, terminada en más adelantados tiempos.

 

Por tradición se pensaba en la ciudad que el edificio era obra de El Doménico Teotucópuli (El Greco) en 1905, D. Manuel B. Cossío aportaba los documentos que indicaban que las fachadas del ayuntamiento toledano se debían al arquitecto Juan de Herrera, (En "Más documentos inéditos para la Historia del Arte Español. La casa del Ayuntamiento de Toledo", La Lectura, 53, 1905, pp. 1-16). El hijo del Greco Jorge Manuel Teotucópuli, continuaría las obras entre 1612 y 1618, Siendo Teodoro Ardemans autor de la escalera y del cuerpo superior de las torres con su chapitel.

      

Se realizaron las obras siendo corregidor de Toledo don Juan Gutiérrez Tello, persona muy dada á las artes y gran protector de los que a ellas se dedicaban, de lo cual son prueba irrecusable las muchas obras que se hicieron en la antigua córte de los godos durante el tiempo de su corregimiento. Se prosigue la de las Casas de Ayuntamiento con el mayor empeño, quedando terminada en 1618, si bien en 1690 fue restaurada toda la parte interior, como después notaremos, y en 1704 sufrió otra reparación de bastante importancia.

 

Consiste la fachada referida en dos cuerpos de arquitectura greco-romana, los cuales se levantan sobre una lonja que se alza del suelo en nueve arcos de fortísima construcción, coronados de un antepecho de balaustres con pedestales de trecho en trecho, en donde asientan grandes bolas de piedra berroqueña, de que es toda esta parte del edificio. No así los dos cuerpos mencionados, que están construidos de piedra calcárea de las mismas canteras que la de la Catedral, San Juan de los Reyes y el Hospital de Santa Cruz.

 

Se compone el primer cuerpo de nueve arcos que estriban en gruesos pilares, y adornados de columnas dóricas, notándose á los extremos dos torres con cuatro columnas, quedando detrás de los arcos una ancha galería, que da paso á las oficinas del cabildo.

 

Es el segundo jónico, y consta de catorce columnas, recibiendo el arquitrabe y cornisa: sobre los tres espacios del centro descansa el frontispicio, que es triangular y termina con acroterias, presentando en el hueco del triángulo un escudo con las armas de la ciudad, concedidas por Alfonso VI.

 

Se levantan las torres de los lados a la altura de dos cuerpos sobre la elevación de la fachada, viéndose adornados de pilastras y recuadros, y rematando con una aguja ó pirámide, que se alza sobre una linterna ochavada y da fin con un globo y una cruz que sirve de veleta.


En las torres de la fachada, se pueden leer otras dos placas 

 

MANDÓ TOLEDO ACABAR ESTA OBRA, REINANDO PHELIPE III.

SIENDO CORREGIDOR DON FRANCISCO DE VILLACIS; AÑO DE 1612.

 

En el segundo:

 

ESTA OBRA HIZO "TOLEDO, REINANDO ÉL CATÓLICO PHELIPE LLL,

SIENDO CORREGIDOR EL LICENCIADO GREGORIO LOPEZ MADERA, DEL

CONSEJO DE S. M., ALCALDE DE SU CASA Y CORTE. ACABÓSE ANO 1618

 

Al lado de estas placas se ven hornacinas de que han desaparecido las estatuas, si alguna vez las tuvieron. En el primer cuerpo se halla repetido.

 

En el muro occidental existe la portada, que sobre estar en un terreno falto de nivel, no ofrece cosa notable: hay un vestíbulo de forma irregular á la entrada y á la derecha la escalera que conduce al segundo piso, hallándose al frente la sala capitular de verano, recientemente revocada, y que fuera de las molduras de mal gusto que tiene en la bóveda y de los azulejos que la rodean en la parte inferior, no encierra tampoco cosa que merezca mencionarse.

 

La escalera, que se compone de tres tránsitos, se halla sostenida por dos arcos, abierto el primero y redondo el segundo, apoyándose ambos en columnas cuadradas, a las cuales dieron los antiguos el nombre de áticas. Tiene el primer transitó catorce gradas, once el segundo y doce el tercero, desembocando en una especie de vestíbulo, que comunica con la galería alta. 


Sala de Plenos del Ayuntamiento de Toledo - Pintura de raimundo de Madrazo - Fotografiada por J. Laurent - IPCHE
Sala de Plenos del Ayuntamiento de Toledo - Pintura de raimundo de Madrazo - Fotografiada por J. Laurent - IPCHE

José Amador de los ríos indica sobre las pinturas que decoran la escalera “Es la media naranja del no buen gusto, presentando peores pinturas al fresco, que ponen en claro el lamentable estado á que llegaron las artes en el siglo pasado: justificando hasta cierto punto el espíritu de reacción que se levantó contra tamaños desaciertos”. No sé si en esta descripción se refiere a las que actualmente pueden verse y que no son al fresco.

 

Así en el techo encamonado o esquilfe de la escalera encontramos una pintura de carácter religioso-alegórico que tiene por tema principal el patronazgo de María Santísima sobre la Ciudad Imperial. Esta pintura es en realidad un cuadro llevado al techo y realizada por José Jiménez Ángel en los mismos años de 1699 a 1700. En ella se representa en primer plano, a María en su iconografía de Inmaculada (túnica blanca y manto azul, y estrellas en su aureola), aunque de figura sedente sobre un trono de nubes y querubes a sus pies, abriendo un libro que nos enseñan. Al fondo, se revela la monumental puerta de Bisagra. La escena se completa a los lados con dos figuras masculinas con sentido alegórico: por la derecha, en vuelo suspendido, la imagen de la fama con clarín y cornucopia y el sol brillante tras su cabeza; por la izquierda, sobre el suelo avanza un guerrero alado portando estandarte al viento y a sus pies un rótulo que dice "PAZ", y delante se aprecia un escudo y un pendón de la ciudad.

 

En el muro del norte se lee en caracteres germanos la inscripción siguiente, que debió pertenecer á las antiguas casas consistoriales:

 

"Nobles, discretos varones,

que gobernais a Toledo,

en aquestos escalones

despojad las aficiones

codicia, temor y miedo.

Por los comunes provechos

dejad los particulares

pues os hizo Dios pilares

de tan riquísimos techos,

estad firmes y derechos."

 

A sus lados hay otras dos lápidas de mármol negro con letras doradas que por ser testimonios de la Historia de este edificio transcribimos íntegras. La de la izquierda dice así:

 

REINANDO EN LAS ESPAÑAS EL REY N.S. DON CARLÓS II EN EL AÑO DÉ 1690.

LA IMPERIAL TOLEDO MANDÓ CONTINUAR LA FABRICA DE ESTA ANTIQUÍSIMA CASA DE SUS AYUNTAMIENTOS,CUYA REPARACION EN LA FACHADA, LONJA Y TORRES HASTA LA CORNISA TUVO PRINCIPIO EN EL SIGLO PASADO Y SU INMINENTE RUINA EN LO INTERIOR PRECISÓ A LA REVOCACION, QUE SE EMPEZÓ SIENDO CORREGIDOR DON FRANCISCO DE VARGAS Y LEZAMA. DE LA ÓRDEN DE CALATRAVA, MARQUES DÉ VARGAS, DEL CONSEJO DE HACIENDA SE CONTINUO SIENDOLO DON CARLOS RAMIREZ DE ARELL.ANO. CONDE DE MURILLO, SEÑOR DE LA REAL CASA DE LA PISCINA, Y DON MARTIN BASUARTO DE LA ÓRDEN DE SANTIAGO, MARQUES DE CASTROSEMA, DEL CONSEJO DE HACIENDA;

 

La de la derecha está concebida en estos términos:

 

REINANDO EL REY N. S. DON PHELIPE V, EN EL AÑO DE 1703, TERCERO DÉ SU FELICISIMO REINADO, SIENDO CORRBGIDOR DON ALONSO PACHECO DE LA ÓRDEN REAL DE ALCANTARA. CONDE DE IBANGRANDE. SEÑOR DE LA VILLA DE SAN BARTOLOMÉ DE VAL-DE CORNEJA, DEL CONSEJO DÉ HACIENDA. MAYORDOMO DE LÁ REINA VIUDA, NUESTRA SEÑORA, REGIDOR DÉ LA CIUDAD DE AVILA: Y COMISIONADOS PARA SU PRINCIPÍÓ Y FINALIZARLA DON LUIS LASSO DE LA VEGA, DON FERNANDO DÉ ROBLES Y TOLEDO, DE LA ÓRDEN DÉ SANTIAGO, DON JOSEP ANTONIO DE LA CUADRA Y ORLANDO, DON MANUEL FERNANDEZ DE MADRID, DON PEDRO DE ROBLES Y TOLEDO DE LA ÓRDEN DE SANTIAGO, REGIDORES, Y DON GABRIEL ALONSO DE BUENDIA, FAMILIAR DEL SANTO ÓFÍCIÓ, CONTADOR DE S.M., DON FRANCISCO DE SEGOVIA VILLALVA, SECRETARIO DE S, M., DON MATEO DE ORTEGA, SECRETARIO DEL SANTO-OFICIO, Y DON DIEGO RÓMO TEJERO, JURADOS, ACABÓSE ESTA OBRA EN LA PERFECCION QUÉ SÉ VÉ, Á HONRA Y GLORIA DE DIOS N. S. Y DÉ SU S. MADRE EN EL AÑO DÉ 1704.    


Forma la sala alta un cuadrilongo, cayos muros se ven cubiertos de una colgadura de terciopelo, adornando el cielo raso de la techumbre multitud de molduras de recortes, en cuyos centros se contemplan algunos frescos que no carecen enteramente de mérito. Hay á los pies de este salón una capilla (con un retablo consagrado á la Concepción) cubierta por una media-naranja proporcionada al tamaño de aquella. La puerta de la Sacristía está en el muro del levante : custodiase en esta pieza una bellísima estatua de alabastro que existió en la puerta del Cambron, y que hubiera sido víctima del vandalismo de la última guerra, si no se hubiese apresurado el cabildo á recogerla.

 

Sobre la puerta de la sala capitular alta hay una lápida de mármol con una larga inscripción, en la cual consta el voto que hizo Toledo en 1617 de defender la inmaculada Concepción de la Virgen, rindiéndose al mismo tiempo un justo tributo de reconocimiento al corregidor, que había desplegado un celo ejemplar en las obras públicas de la ciudad, reparando sus puentes y calzadas y reedificando en parte sus muros.

 

"TOLEDO POR LA DEVOCION QUE SIENPRE HA TENIDO A LA VIRGEN SANTÍSIMA MADRE DE DIOS SU PATRONA HIZO JURAMENTO Y VOTO SOLEMNE DE DEFENDER HABER SIDO CONCEBIDA SIN PECADO ORIGINAL AÑO DE 1617 REINANDO EL CATÓLICO Y RELIGIOSÍSIMO REY DON PHELIPE 3 Y AGRADECIDA AL GOBIERNO DEL LICENCIADO GREGO LÓPEZ MADERA CORREGIDOR QUE ENTONCES ERA Y AL CUIDADO QUE TUVO DE LAS OBRAS PUBLICAS ACABANDO ESTA CASA DE AYUNTAMIENTO TAN MAGNÍFICAMENTE REPARANDO GRAN PARTE DE LOS MUROS PUENTES Y CALZADAS Y LA CÁRCEL REAL HAZIENDO LA PUERTA NUEVA Y REEDIFICANDO LA PUENTE DE GUADARRAMA QUE HABÍA ESTADO MUCHO TIEMPO AMINADA Y LO PRINCIPAL ADMINISTRANDO JUSTICIA CON IGUALDAD MANDO SE PUSIESE ESTA MEMORIA PARA EJEMPLO DE LOS QUE LE SUCEDIEREN AÑO DE 1618"

 

 

Las casas de ayuntamiento más estimables verdaderamente por lo que restan de la obra de Herrera, Teotocopuli, Juan bautista Monegro, Nicolas de Vergara y aquellos otros arquitectos que lo diseñaron que por las restauraciones de que dan noticia las leyendas que hemos trasladado. Las Casas de Ayuntamiento presentan no obstante, la historia de las artes en el largo período de un siglo en que siguiendo la suerte de la nación española, caminaban como las letras al despeñadero. Severa y gallarda, desairada en poder de los artistas de su tiempo (si bien no llega á tocar en las descabelladas hojarascas de los Riberas y los Tomés) aparece la arquitectura en aquel edificio, cuya aproximación á la catedral le causa grave daño, señalando siempre los pasos dados por la sociedad española hasta principios del siglo XIX.

 

Fuentes:

Toledo pintoresca José Amador de los Ríos

Toledo en la mano, Sixto Ramón Parro

La casa del Ayuntamiento de Toledo Antonio José Díaz Fernández